“Es cierto que, de primeras, algunas de las asignaturas, como Python, Matemáticas y Estadística o Machine Learning, dan un poco de miedo si siempre has sido de letras. Pero el apoyo de los profesores es incondicional, y aparte de enseñarte a programar, te enseñan a confiar en ti mismo, a perder el miedo al fracaso y a sentarte delante de una pantalla llena de código con valentía y la mente abierta. Para mí, esto último ha sido lo que más me ha sorprendido porque me he dado cuenta de que hacen falta creatividad y audacia para programar. El Data Science Bootcamp ha sido un gran salto de fe: he salido de mi zona de confort para enfrentarme a lo desconocido. Ha resultado ser una valiosa experiencia de aprendizaje”.

“Lo que más destaca es el esfuerzo de los profesores por hacernos comprender las técnicas de aplicación de data science en el verdadero mundo de los negocios. La teoría sólo ocupa una pequeña parte del programa, lo que significa que puedo ser pragmático con los cálculos, el análisis y las conclusiones sin dejar de lado la rigurosidad.”