Antonio López Rosell
Soy sociólogo y nací y me crié en la dinámica ciudad de Madrid. Hasta el momento, mi vida profesional ha estado marcada por una variedad de proyectos en los que he participado como investigador y como emprendedor. Gracias a ello, he encontrado mi vocación: los estudios cuantitativos y la ciencia de datos. Lo que más me motiva de la docencia es la posibilidad de compartir conocimientos con mis alumnos; al fin y al cabo, yo también aprendo mucho de ellos. Cuando no estoy enseñando, investigando o trabajando en algún proyecto como freelance, me encanta componer canciones y cantar en mis grupos.
"Estoy convencido de que el papel del profesor es cada vez más importante en el contexto en el que vivimos."
Espíritu emprendedor, investigación y redefinición del éxito
Aunque un poco más mayor, y quizás menos tímido, Antonio López está convencido de que se encuentra al mismo nivel que sus alumnos. Si bien es cierto que él podrá inspirarlos e influir en sus puntos de vista, sus alumnos han conseguido impresionarle con sus aptitudes académicas y su madurez.
Empezó a trabajar en IE como profesor asociado de Fundamentos del Análisis de Datos en 2019. Al igual que a muchos alumnos, lo que le atrajo de nuestro centro fue la diversidad de los programas. Le habría encantado tener la oportunidad de estudiar algunos de ellos durante su etapa universitaria. Sin duda, su experiencia hasta ahora ha cumplido con sus expectativas. Hay dos aspectos que le llaman la atención: el fuerte sentido de diversidad cultural y sus compañeros de profesión, a los que él describe como humildes, comprometidos y respetuosos.
Antonio imparte asignaturas relacionadas con la ciencia de datos y la programación, dos habilidades que están cada vez más demandadas en el mundo laboral. Para él, lo que realmente buscan las empresas son trabajadores capaces de extraer información relevante a partir de la gestión de datos y de desarrollar aplicaciones para mejorar la eficiencia. Eso es lo que aspira a transmitir e inspirar en sus alumnos.
Sin embargo, Antonio no siempre ha formado parte de los círculos académicos. De hecho, se puede decir que este es un camino que acaba de comenzar. Ya ha impartido clases en escuelas privadas y cursos de formación en empresas, pero la experiencia como profesor universitario es algo nuevo para él.
Desde que terminó sus estudios, su trayectoria profesional ha estado a caballo entre la investigación y el emprendimiento, dos pasiones que de momento no está dispuesto a dejar de lado. Entre 2014 y 2015, Antonio trabajó como investigador para un proyecto financiado por el Fondo Social Europeo. Tras completar varios proyectos, decidió poner a prueba su espíritu emprendedor y cofundar Wibber, una empresa de software que le abrió las puertas del mundo de los negocios y marcó su vida para siempre.
Cuando acabó este proyecto, comenzó a coordinar sesiones de formación y seminarios en empresas sobre el mundo de la IA y la transformación que trae consigo. Al mismo tiempo, trabaja como consultor empresarial y mentor en empresas y aceleradoras como The Coca-Cola Company o Founder Institute.
Antonio siente que ha aprendido grandes cosas de la enseñanza, sobre todo al haber tenido la oportunidad de desarrollar sus habilidades comunicativas. Además, ha podido aplicar esas habilidades tan esenciales a su vida personal. Como cantante en dos grupos, para él la mejor manera de expresarse y sentirse completamente liberado es en los conciertos. La música es un espacio para compartir y comunicarse. No hay nada igual.
Como gran parte de los emprendedores, Antonio ha reflexionado mucho acerca del concepto de éxito. Trabajar bajo presión le ha hecho darse cuenta de que tanto el éxito como el fracaso cobran un sentido diferente para cada persona. Cree que la clave para alcanzar el éxito consiste en cuidar de uno mismo, valorar cada instante y mostrar empatía hacia los demás. Si eres feliz con lo que haces, el resto vendrá solo.
