Ernesto Chévere Hernández
Mi nombre es Ernesto Chévere Hernández y soy de Santurce, San Juan (Puerto Rico). Siempre me ha resultado estimulante ayudar a los demás y he dedicado la mayor parte de mi vida adulta a contribuir al empoderamiento y la organización de distintas comunidades, además de a la educación. Soy uno de los fundadores y portavoces de Solidaridad para Puerto Rico desde Europa, y también soy el director de la revista Sin Norte, dedicada a las comunidades migrantes en España. Disfruto mucho enseñando, así que no tengo la necesidad de evadirme del trabajo, pero cuando lo hago, me dedico a la música, específicamente a componer. También me gustan el teatro, el cine y la escritura. Mis objetivos son seguir aprendiendo cada día y continuar contribuyendo a empoderar a diferentes comunidades y estudiantes.
"Tener metas es fundamental para ser personas centradas y con un propósito, y nada supera la satisfacción de saber que estamos destinados a algo. Decidir qué es ese ‘algo’ es cosa nuestra."
En busca de un propósito que perseguir
Es difícil encontrar a alguien con un perfil tan multidisciplinar como el de Ernesto Chévere Hernández: cuenta con formación y experiencia profesional en múltiples ámbitos, y también se ha dedicado a una gran variedad de hobbies y proyectos paralelos. Además de impartir dos cursos en el Grado en Comportamiento y Ciencias Sociales, Ernesto ejerce de asesor de estudiantes y es director de proyectos finales en IE University. Y, sorprendentemente, también saca tiempo para trabajar en otras iniciativas, desde proyectos de apoyo a la comunidad hasta actividades relacionadas con la música, el cine y el teatro.
La impresionante trayectoria académica de Ernesto incluye una licenciatura en Historia por la Universidad de Puerto Rico; un máster en Derecho Internacional y Estudios Jurídicos Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid; un máster en Relaciones Internacionales y Asuntos Exteriores, y un diploma de Estudios Avanzados en Economía Aplicada por la Universidad CEU San Pablo; así como un doctorado en Sociología por la Universidad de Salamanca. Ha trabajado en la Universidad del Turabo en Puerto Rico, en la Universidad Interamericana de Puerto Rico, en la Universidad de Puerto Rico y en IE University.
Además, Ernesto es uno de los fundadores y portavoces de Solidaridad para Puerto Rico desde Europa, un proyecto dedicado a fomentar la organización de la comunidad puertorriqueña, a obtener recursos con los que mitigar los diferentes problemas que afronta Puerto Rico y a concienciar sobre estos asuntos en el extranjero. Esta organización, que ayuda a la comunidad puertorriqueña y le da visibilidad en Europa, también trabaja con otras comunidades, creando fuertes lazos entre personas migrantes. Por ejemplo, imparte en el barrio madrileño de Lavapiés clases gratuitas de inglés para niños y cursos de acuarela para mujeres. También organiza conciertos y otras actividades para recaudar fondos dirigidos a diferentes causas acuciantes, como la ayuda a refugiados de las guerras de Ucrania, Palestina, Afganistán, Siria e Irak.
Ernesto dirige Sin Norte, una revista dedicada a las comunidades migrantes en España, y es también el director musical de Pleneros del Exilio, un grupo de percusión afrocaribeño en Madrid que no solo trata de difundir la cultura caribeña, sino que educa acerca de los ritmos autóctonos puertorriqueños. De todo esto, asegura, ha aprendido y sigue aprendiendo importantes lecciones, como el valor de la solidaridad y la importancia de la educación como herramienta para romper cadenas. Trabajar con Solidaridad para Puerto Rico y Sin Norte también le ayuda a mantener a raya la nostalgia, ya que estos proyectos le permiten seguir vinculado a Puerto Rico, su país de origen.
Ernesto llegó a IE University después de completar sus estudios de doctorado y de haber pasado ocho años ejerciendo como profesor en Puerto Rico. La docencia es desde hace mucho tiempo su pasión y, ahora que está involucrado en los aspectos extracurriculares y académicos del Grado en Comportamiento y Ciencias Sociales y con sus estudiantes, ese amor por su trabajo no para de crecer. Opina que la composición del claustro y la dirección del programa son impecables, así como la calidad de los estudiantes. “De hecho, ¡hacen que mi trabajo sea mucho más fácil!”, apunta. “Todas las noches me acuesto con la satisfacción de estar formando a grandes profesionales, con humanidad y responsabilidad social, que harán que el mundo sea un lugar mejor para todos”.
En este programa, Ernesto imparte dos asignaturas clave, Power and Inequality y Welfare and Policy Design. Dice que los nombres de estos dos cursos ya dejan claro que son de vital importancia; no solo dentro del currículo, sino también para el desarrollo personal de los estudiantes. “Las personas que van a trabajar en el campo de la ciencia del comportamiento necesitan comprender los factores sociales y políticos que están intrínsecamente relacionados con esta disciplina”, señala.
Además de su experiencia docente, ha trabajado también en el mundo de la música y el del teatro, y ha producido cortometrajes y documentales. Ha ganado premios de interpretación, dos de sus documentales fueron preseleccionados para los Premios Goya y ha participado en una serie, 180 grados, que se estrenará en Netflix en abril. Por si todo esto fuera poco, ha publicado tres libros de no ficción y actualmente está trabajando en una novela, aunque no quiere contar nada de ella porque todavía se está cociendo.
Por último, aparte de la enseñanza, la música, el teatro, el cine, la escritura y el trabajo solidario, a Ernesto también le encanta viajar. Cree que viajar y descubrir cosas nuevas es la única forma en que verdaderamente podemos reencontrarnos con nuestro niño interior: cada vez que viajamos y vemos algo nuevo es un descubrimiento, de la misma forma que todo era una novedad cuando éramos niños. Recuperamos, aunque sea momentáneamente, “esa hermosa inocencia”, como le gusta decir.
Ernesto cree que una de las claves para conseguir el éxito es tener metas a corto, medio y largo plazo, y debemos poner todo nuestro empeño en alcanzarlas. Así podemos disfrutar de aquellas que logramos, pero también aprendemos a valorar la experiencia que obtenemos de las no conseguidas. Opina que tener metas es fundamental para ser personas centradas y con un propósito, y afirma que nada supera la satisfacción de saber que estamos destinados a algo. Decidir qué es ese “algo” es cosa nuestra. Su consejo es: sé exigente contigo mismo, pero sé también consciente en todo momento de tus limitaciones. Habrá momentos difíciles, pero eso solo hará que el resultado sea mucho más satisfactorio.
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