Patrick Luiz De Oliveira
Al igual que muchos de mis alumnos en IE University, tuve una infancia internacional. Mi madre es estadounidense y mi padre brasileño, por lo que yo me considero en cierta medida un “niño de tercera cultura”. Nací en Belo Horizonte, Brasil, donde viví hasta que acabé el instituto, viajando frecuentemente a visitar la familia de mi madre en EE. UU. Más adelante, completé mis estudios de grado y doctorado en Estados Unidos, y luego me mudé a Singapur para enseñar. Me encantan la lectura, la buena comida y el buceo.
"Me rijo por la máxima de Sócrates que afirma que ‘una vida sin examen no es vida’".
Una vida regida por las palabras de Sócrates
Patrick Luiz De Oliveira ha conocido la diversidad cultural desde pequeño. Nació en Brasil, país en el que vivió hasta finalizar los estudios de secundaria. Pero además, durante esos años de formación, pasó mucho tiempo en Estados Unidos visitando a su familia. Cuando llegó el momento de elegir una universidad, Patrick no tenía claro qué camino académico seguir. Por eso no se lo pensó dos veces cuando se le presentó la oportunidad de estudiar en Estados Unidos, ya que el sistema educativo estadounidense es mucho más flexible que el brasileño y no obliga a los estudiantes a decidir qué grado estudiar hasta segundo curso. Hizo las maletas y se trasladó a la Universidad de Kansas, el estado donde vivía la familia de su madre. Patrick disfrutó tanto de su experiencia universitaria que prolongó un año sus estudios para acabar con dos títulos de grado: uno en historia y otro en periodismo, con menciones en francés y en estudios sobre la paz y los conflictos.
Después de cinco años en Kansas, Patrick se mudó a Nueva York, donde pasó varios meses trabajando en el sector editorial. Durante esta etapa seguía sintiendo la llamada de la vida académica, y acabó por matricularse en la Universidad de Princeton para cursar un doctorado en Historia. En su etapa de doctorando investigó la historia moderna de Francia (el periodo comprendido entre la revolución de 1789 y la actualidad), y también exploró otros campos como la historia urbana, la historia de la región del Atlántico Sur y la historia de la tecnología. Finalmente, decidió escribir su tesis sobre la historia de la aeronáutica en Francia en el siglo XIX, y dedicó lo que describe como “años gloriosos” a explorar archivos en Francia, Brasil y EE. UU.
Una vez obtenido el título de doctorado, Patrick se pasó al mundo de la docencia. Empezó a enseñar en el Programa de Escritura de Princeton antes de viajar al Sudeste Asiático en 2020 para trabajar como profesor en la Universidad de Administración de Singapur. En 2023, Patrick decidió mudarse a España para impartir clases en el Grado en Humanidades de IE University. La decisión de Patrick de enseñar humanidades viene determinada por los principios que rigen su propia vida, que se inspira en la idea de Sócrates de que “una vida sin examen no es vida”.
Como docente de humanidades, puede ayudar a sus alumnos a “dar sentido al breve y desquiciado viaje que es la vida en este planeta”, un problema existencial que se plantean la mayoría de las personas. Según Patrick, las humanidades enseñan a reflexionar de forma rigurosa para buscar el significado de las cosas y abordar cuestiones esenciales para las personas. Afirma que los estudiantes de este ámbito “desarrollan habilidades que les ayudan a examinar estas preguntas y encontrar sus propias respuestas”, y añade que es muy importante hacerse las preguntas adecuadas, ya que solo a partir de estas se puede llegar a la respuesta adecuada.
A medida que pasa el tiempo, Patrick intenta encontrar sentido a cuestiones que tienen cada vez menos que ver con su trabajo: “¿Es justo que haya personas que duermen en un banco mientras que yo duermo abrigado en una habitación con aire acondicionado? ¿Por qué se supone que tengo que tener más cosas en común con las personas de mi país que con las de otros países?”. Aunque sabe que estudiar humanidades no responderá a estas preguntas, quiere que sus alumnos comprendan que lo aprendido en esta etapa les servirá para sentirse menos solos cuando se planteen cuestiones complejas de esta índole.
En la búsqueda de respuestas estarán acompañados por pensadores como William Shakespeare, Fiódor Dostoyevski, Adam Smith, Karl Marx, Ibn Battuta o Michel de Montaigne. Apasionado en su convencimiento, Patrick reconoce que su vida habría sido mucho más pobre si no hubiera conocido las obras de estas mentes ilustres en la universidad. Afirma que, además de ser toda una aventura de aprendizaje, el Grado en Humanidades es uno de los más versátiles que existen, ya que ayuda a desarrollar habilidades como el aprendizaje autónomo o el pensamiento crítico y sintético, que son muy necesarias para adaptarse a un mercado laboral cada vez más impredecible.
Además de dedicar tiempo a la reflexión y a ayudar a sus alumnos a descubrir nuevas formas de pensar, Patrick tiene muchas otras aficiones: le encantan los libros, las películas y series, así como la buena comida y el buceo. También está enamorado de la ciudad de Madrid, y le gusta pasar las tardes visitando los museos de la ciudad. Todavía no puede creer que viva a solo 20 minutos del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza.
