Shana Cooperstein
Empecé a estudiar historia del arte en 2007 y cuento con casi diez años de experiencia profesional en este campo. En este tiempo he publicado investigaciones académicas, colaborado con museos, participado en actividades de historia pública y dado clase en instituciones estadounidenses de educación superior. En septiembre de 2023, me uní a IE University. Mi trayectoria profesional me ha llevado hasta distintos puntos de Norteamérica y Europa: he vivido en Pittsburgh, Montreal y Filadelfia, y actualmente resido en Madrid. Además, estoy estudiando francés.
"Las humanidades nos ayudan a desarrollar, desde un punto de vista crítico, argumentos con los que analizar la producción cultural en aquellos casos en los que no hay un esquema claro para hacerlo".
Las humanidades como medio para interpretar nuestra vida cultural
Shana se unió al claustro de IE University en septiembre de 2023, después de haber dado clase en la Universidad de Chicago, la Universidad Villanova y la Universidad McGill, entre otras. Está claro que el arte y su historia son muy importantes para ella. Describe el arte como un “elemento ubicuo de nuestra vida cultural”, y sostiene que “se puede considerar uno de los medios más emocionantes para comprender mejor la condición humana”.
Si decidió enseñar e investigar sobre historia del arte, es por su valor interpretativo. En su opinión, de todos los artefactos artísticos de la historia se pueden extraer lecciones valiosas para la humanidad. Las litografías del siglo XIX, los manuscritos medievales, los anfiteatros antiguos... Todos son un reflejo de cómo construimos nuestra identidad, creamos conocimiento o generamos mecanismos de intercambio cultural.
Para Shana, las humanidades son el paraguas bajo el que se recogen todas las disciplinas académicas basadas en la producción cultural. Se trata de un área repleta de desafíos metodológicos que tiene en la historia del arte uno de sus pilares fundamentales. Según explica, estudiar arte, literatura, historia o incluso cine —por nombrar solo algunas ramas— nos lleva a hacernos una pregunta: ¿cómo podemos interpretar de forma adecuada los distintos aspectos de nuestra vida cultural?
Teniendo en cuenta su pasión por el arte, no es de extrañar que Shana pase buena parte de su tiempo libre en museos y galerías. Disfruta mucho explorando las colecciones y está decidida a descubrir todo lo que Madrid puede ofrecerle. Además, le encanta leer, dibujar y hacer manualidades. Pero no todas sus inquietudes son tan cerebrales, ya que nos ha contado que ha empezado a aprender skate hace poco. ¡Seguro que también encuentra la manera de analizar este deporte con perspectiva cultural en el aula!
