Jikyung Kim

Inicialmente, la profesora Kim quiso ser periodista, pero, poco antes de terminar sus estudios universitarios de comunicación en la Seoul National University, cambió de opinión y decidió decantarse por el marketing. Esta no iba ser la última ocasión en que un cambio se presentaba en su vida. Su espíritu emprendedor y su carácter aventurero han sido una constante. Al tiempo que estudiaba su MBA, creó y fue CEO de una web de citas que describe como del “estilo YouTube”. El hecho de que esta aventura no llegase a buen puerto difícilmente la desanimó; más bien al contrario.

De hecho, sus primeros años de su carrera la llevaron hacia el marketing, momento en el que trabajó como investigadora de mercados para ACNeilson y Korea Telecom. Aunque no pasó mucho tiempo en ninguna de ellas, la experiencia de trabajar en dos organizaciones distintas fue muy valiosa. Pudo observar fuerzas, ambiciones e inclinaciones totalmente diferentes en la gran variedad de personas con las que trabajó, y fue entonces cuando comenzó a plantearse como debería ser el liderazgo real. Aún busca, dice ella, la respuesta definitiva a esa pregunta.

Más cambios, hasta que por fin llegó a casa

Entonces llegó otro cambio. Se trasladó a Gran Bretaña para estudiar un doctorado en marketing en la London Business School (LSE), y este fue el comienzo de una carrera académica que ha continuado hasta hoy. Afirma que quería trabajar en un entorno internacional después de graduarse, donde conocer a personas con distintas trayectorias. Encontró exactamente eso en el campus de IE University de Segovia y, nueve años más tarde, sigue aquí. La “comodidad” del campus le da el perfecto equilibrio entre la vida personal y laboral, así como otra “familia”, dos cosas siempre han sido para dos grandes objetivos.

La forma de enseñar de la profesora Kim refleja sus intereses humanistas. Tiene una gran visión para el aspecto social de las transacciones de negocios y, en particular, sobre cómo funcionan las relaciones humanas en el contexto empresarial. En este sentido, por ejemplo, considera cómo reaccionaría la gente si descubre que está hablando con un bot y no con otra persona, o si los inversores comprarían más fondos al sentir que forman parte de la masa o se están alejando de ella. Estas cuestiones son el centro de su investigación.

Sostiene que cada año sus estudiantes le ofrecen un nuevo estímulo, ya que llegan rebosantes de ideas y ambiciones y preparándose para enfrentarse a un mundo en continuo cambio que requiere “insólitas dosis de resiliencia y adaptabilidad”. Cuenta que su papel como profesora de marketing le ha enseñado, que solo mediante el aprendizaje y adaptación constantes podemos conseguir la excelencia en lo que hacemos. Busca dar a los estudiantes las herramientas para hacer justo eso, haciendo uso de datos reales de la rama del marketing y desarrollando su capacidad para comunicar esos datos de forma visual y elocuente. En la era del big data, esta es una habilidad enormemente importante.

Fuera del aula

Afirma que ser madre de dos niños le deja poco tiempo para disfrutar de la pintura acrílica, su hobby, pero cuando tiene ocasión disfruta escribiendo y trabajando en novelas que no tienen relación con su profesión. Espera poderlas publicar algún día y, dado su impulso, adaptabilidad y positividad, es probable que lo consiga. Cuando se le pregunta qué consejo daría a un estudiante del Grado en Administración de Empresas, responde con lo mismo que le diría a cualquier estudiante universitario: ten tantas experiencias como puedas y no tengas miedo de dejarte guiar por tus instintos si crees que necesitas un cambio. Tal y como señaló su experiencia con la web de citas, el fracaso puede ser una buena forma de encontrar el camino correcto.