El Sovereign Impact Report 2025 de IE University confirma el papel estratégico de los fondos soberanos en el impulso de los ODS de Naciones Unidas

Los fondos soberanos se han consolidado como vehículos financieros clave para impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, según concluye el ‘Sovereign Impact Report 2025’ publicado hoy por el Center for the Governance of Change de IE University. Desarrollado por Drew Johnson, Director Asociado del Sovereign Wealth Research y la Sovereign Impact Initiative de IE University, el informe pone de relieve cómo estos fondos están canalizando un volumen creciente de capital hacia iniciativas de desarrollo sostenible —especialmente en África—, contribuyendo así a reducir la brecha de financiación anual de 4,2 billones de dólares necesaria para alcanzar los ODS, mediante estrategias de inversión a largo plazo y con un enfoque de alto impacto.

Con más de $13 billones en activos gestionados en todo el mundo, los fondos soberanos, muchos de ellos con sede en países en desarrollo que son ricos en recursos naturales, se han convertido en potentes motores para el despliegue capital sostenible. Tal y como confirman estudios recientes, el 67 % de los fondos soberanos tienen en cuenta ahora uno o más de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU en sus decisiones de inversión, lo que supone un fuerte aumento con respecto al 48% de 2022. Esta creciente alineación con los ODS refleja un cambio más amplio en el panorama financiero mundial en el que el impacto en el desarrollo se considera cada vez como un aspecto importante junto a la rentabilidad financiera a largo plazo.

Inversión en energías renovables

El informe subraya el papel central de los fondos soberanos en el impulso de la inversión en energías renovables, un área que representa el mayor déficit de inversión para la consecución de los ODS, estimado en 2,2 billones anuales. Solo en 2022, los fondos soberanos invirtieron más de 6.000 millones de dólares en inversiones directas en el sector de las energías renovables, a pesar de una recesión general en la actividad global de estos instrumentos financieros ese año.

"Los fondos soberanos están en una posición única para actuar como inversores pacientes y estratégicos en sectores que son esenciales para un desarrollo ecológico e inclusivo", afirma Drew Johnson, director asociado de Sovereign Wealth Research, Sovereign Impact Initiative y autor del informe. "Pueden atraer capital privado, reducir el riesgo de las inversiones y ofrecer estabilidad a largo plazo, cualidades que son fundamentales en los mercados en desarrollo, donde la brecha de financiación de los ODS sigue siendo aguda".

Fondos soberanos africanos, clave en el crecimiento nacional

Mientras que los fondos soberanos de Asia y Oriente Medio siguen dominando en términos de activos totales, actividad de negociación y tamaño, el informe se centra especialmente en la aparición de los fondos soberanos africanos como actores clave en el desarrollo nacional. Desde 2010 se han creado quince fondos soberanos en la África subsahariana, que en total gestionan ahora aproximadamente 153.000 millones de dólares. Aunque modestos en comparación con sus homólogos mundiales, estos fondos, que a menudo operan como fondos de inversión estratégica (FIE), se centran en el «doble resultado»: ofrecer tanto rentabilidad financiera como desarrollo socioeconómico.

El informe destaca el uso cada vez mayor uso de modelos de financiación combinada y asociaciones público-privadas por parte de los fondos soberanos africanos, así como sus alianzas y coinversiones cada vez mayores con instituciones de financiación para el desarrollo, empresas de capital privado e inversores de impacto global.

Un elemento central del informe es la Iniciativa de Impacto Soberano (SII), un proyecto dirigido por IE University en colaboración con varios fondos soberanos africanos y apoyado por el UN Joint SDG Fund y el International Forum of Sovereign Wealth Funds. La iniciativa pretende diseñar y desplegar un vehículo de financiación mixta para invertir en proyectos alineados con los ODS en todo el continente. Entre los participantes propuestos se encuentran la Autoridad Nigeriana de Inversiones Soberanas (NSIA), Ithmar Capital de Marruecos, FONSIS de Senegal y el Fondo Soberano de Egipto (TSFE), con planes posteriores de expansión a África, América Latina y el Caribe y el Sudeste Asiático.

"La Sovereign Impact Initiative es más que un mero mecanismo financiero: también es una plataforma para la formación y el desarrollo de capacidades", explica Johnson. "Al dotar a estas instituciones de las herramientas y los conocimientos necesarios para evaluar, estructurar y ampliar las inversiones de impacto, estamos sentando las bases para una nueva generación de inversores soberanos que están profundamente en sintonía con las necesidades sociales y medioambientales de sus países".

El informe concluye con un llamamiento a la acción, instando a la comunidad internacional a asumir su compromiso con los fondos soberanos como socios estratégicos del desarrollo sostenible. Los investigadores del Center for the Governance of Change señalan que, a menos de seis años del plazo marcado por la Agenda 2030, los riesgos y las oportunidades para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible son mayores que nunca.

Irene Blázquez, directora del Center for the Governance of Chage de IE University, explica que "Sovereign Impact Initiative es un proyecto de impacto social transformador destinado a obtener el apoyo de mentes visionarias y líderes comprometidos en el ámbito de la inversión de impacto".

Sobre Sovereign Impact Initiative

La Sovereign Impact Initiative Impact (SII) es un proyecto liderado por el Center for the Governance of Change de IE University, puesta en marcha inicialmente en colaboración con el Fondo Conjunto de los ODS de la ONU y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. El objetivo de la SII es transformar la cultura de inversión de los fondos soberanos globales, los fondos de inversión estratégica en economías en desarrollo y otros inversores globales, con el fin de canalizar recursos financieros hacia proyectos de alto impacto alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, promoviendo así la propiedad nacional del desarrollo interno. 

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