Javier Fernández-Lasquetty

Cuéntanos algo sobre ti, de dónde eres y qué has estudiado

Nací en España, pero me siento muy europeo. He trabajado aquí toda la vida, pero también he visitado muchos otros países de todo el mundo por motivos laborales, ya que la Ley de Propiedad Intelectual tiene un componente internacional.

Estudié Derecho en la Universidad Complutense hace ya varios años. Después, cursé algunos estudios complementarios de Derecho Europeo y Propiedad Intelectual.

¿Tienes alguna afición o algo que te apasione? ¿A qué dedicas tu tiempo libre?

No tengo ninguna afición; no juego al golf, al tenis ni a nada por el estilo. Me gusta leer, escuchar música clásica, jazz y pop, y pasar tiempo con mi familia. Mi trabajo me encanta y me involucro mucho, por lo que, cuando tengo tiempo libre, disfruto con cosas sencillas.

¿Cuál es tu área de especialización y conocimiento? ¿Por qué la elegiste?

Empecé a ejercer en los 80, ¡en el siglo pasado! En ese momento, la Ley de Propiedad Intelectual y el derecho informático eran un área novedosa y muy prometedora. Por eso decidí completar mis estudios universitarios con formación relacionada con la Ley de Propiedad Intelectual antes de empezar a trabajar.

Siempre he trabajado en el área del derecho informático y de la propiedad intelectual. En los años 80, cuando empecé, eran disciplinas más o menos independientes. Afortunadamente, ahora son una, ya que es muy difícil dedicarse a la propiedad intelectual sin tener conocimientos de informática, y viceversa.

Cuéntanos cómo ha sido tu experiencia profesional y qué has aprendido a lo largo del camino

Trabajé para la industria informática durante ocho años antes de empezar a ofrecer servicios de consultoría en innovación. En ese tiempo tuve la oportunidad de trabajar con profesionales de diferentes disciplinas, como ingenieros químicos y de software, entre otros. Por eso, siempre he estado en contacto con personas relacionadas con la ciencia y la innovación.

Cuando decidí que quería trabajar en un bufete de abogados, lo hice de la mano de una firma internacional, Baker & McKenzie, en la que fui partner de propiedad intelectual e informática. Estaba en contacto con compañeros de todo el mundo y fue una experiencia muy interesante. Después, pasé a formar parte del equipo de ELZABURU SLP, un bufete de abogados boutique español con conexiones globales, donde tuve la oportunidad de viajar para mantener el contacto con clientes de todo el mundo.

Actualmente, soy profesor en IE Law School, pero también ejerzo como mediador y árbitro en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). He participado en muchos proyectos para compartir el conocimiento relacionado con la mediación y el arbitraje en temas de propiedad intelectual e informática en lugares como México, Brasil y otros países de América Latina, así como en Estados Unidos y Europa.

Recientemente, la experiencia más emocionante que he vivido ha sido impartir cursos y seminarios online. La pandemia fue una época mala, pero también trajo cosas buenas. Por ejemplo, participé en un seminario de la OMPI para estudiantes latinoamericanos en el que se hablaba de mediación y arbitraje relacionados con la propiedad intelectual y la informática. Participaron más de cinco mil estudiantes de todos los países de América Latina. Creo que este tipo de eventos seguirán organizándose en el futuro porque el aprendizaje online ha venido para quedarse.

¿Por qué decidiste dar el salto a la educación y por qué en IE Law School? ¿Qué has aprendido de los estudiantes y de la experiencia en general?

Yo no decidí convertirme en profesor, fue una persona de dentro de IE Law School, José María Cervelló, la que me trajo hasta aquí. José María fue mi primer jefe y me invitó a impartir Derecho de la Propiedad Intelectual en esta institución. Recordaré siempre ese momento porque me cambió la vida.

Llevo aquí más de 30 años y ha sido una de las experiencias más interesantes que he vivido. Me ha ayudado a ser mejor abogado, porque enseñar muchas veces te empuja a explicarte mejor. Es un buen ejercicio para cuando tienes que tratar con los clientes o hablar en los tribunales. Ha enriquecido mi trayectoria profesional y estoy inmensamente feliz de ser profesor en IE Law School.

¿Cómo ayudan tus clases a los alumnos en su trayectoria profesional? ¿Cuáles crees que son las claves del éxito?

¿Las claves del éxito? El entendimiento y estudio profundo de las necesidades de tus clientes. Esto significa que debes conocer los tecnicismos del derecho y tener conocimientos generales de las artes y las ciencias para poder dar buenos consejos.

También es imprescindible estar al día. Vivimos en un mundo en el que cada día surgen escenarios nuevos. Hemos vivido algunas revoluciones, como la digitalización, la inteligencia artificial y la economía de los datos, que cambiarán el mundo. También estamos pasando por incertidumbres debido al metaverso, los NFT y demás, y seguro que en los próximos años vendrán cosas nuevas. Por estos motivos tienes que estar al día, seguir trabajando y estudiando si quieres dar consejos efectivos.