El propósito de Communion es crear un centro comunitario en el corazón de Fuencarral, un pequeño pueblo situado a las afueras de Madrid.
Se empezó por explorar y examinar a fondo tanto el lugar de la obra como el área circundante para valorar su potencial arquitectónico. De ahí nació la idea de crear una inserción contemporánea que se integrara perfectamente en un área urbana muy densa y tradicional.
El trazado y la construcción de caminos cobran particular importancia en este proyecto porque abren el centro a Fuencarral y aprovechan sus recorridos procesionales. La nueva plaza, también conocida como "boca", funciona como un espacio abierto con voladizo para uso público, un lugar para que la gente pueda relajarse en uno de los puntos más concurridos de la zona. Otro espacio público es la terraza, que saca partido al gusto español por los eventos en las azoteas.
La geometría del edificio se consigue con el método de apilar diferentes plataformas unas encima de otras. En su interior, Communion dispone de biblioteca, un espacio de coworking y una cafetería. Se empleará para albergar exposiciones, galerías y talleres.
