Se nos presentó el reto de crear un espacio de convivencia para los turistas y residentes de El Arenal, en Palma de Mallorca.
El proyecto anima a reconectar la naturaleza y a explorar la belleza natural de la isla. Este enfoque medioambiental único hace posible la creación de un “pueblo gastronómico” en el bosque de Mallorca.
Al contar con un espacio para el descanso y la relajación, los visitantes podrán conocer una nueva faceta de la naturaleza de la isla: una que evoca su rica historia e ilustra su futuro.
Asimismo, el proyecto busca reducir el impacto de la construcción sobre el paisaje de la isla.