IE China Center ha presentado hoy en el South Summit 2021 la tercera edición de su informe anual,Un concepto intangible tras un milagro económico tangible (la vocación: ¿qué impulsa a la clase emprendedora china a alcanzar nuevas metas?)”, con la intención de arrojar luz sobre el crecimiento de la economía china a partir del análisis del espacio íntimo —espiritualidad y motivación— de los empresarios chinos que tanto trabajan.

El presente informe, en el que también participa la Universidad de Tianjin (China), ha llevado a cabo varios estudios basados en diferentes fuentes de datos y métodos de investigación cualitativos y cuantitativos para analizar hasta qué punto podemos hablar en términos de una vocación en el contexto de los empresarios y ejecutivos chinos, que sustenta su pasión y tesón, especialmente en los momentos difíciles.

“A los empresarios chinos se les anima cada vez más a utilizar su pasión para reducir las diferencias entre ricos y pobres, para lo cual las estrategias nacionales en China hacen más hincapié en la idea del altruismo social y en el vínculo entre los valores personales y el porvenir del país. Comprender esta tendencia puede servir para generar diálogo y oportunidades de colaboración con empresas chinas, una condición necesaria no solo para que la economía china siga creciendo, sino, y lo que es más relevante, para que todo el mundo se beneficie de ello en los próximos años”, resalta el doctor Bin Ma, director académico del IE China Center.

Para aproximarse a la cultura empresarial tan dinámica de China y al resultado de décadas de rápida expansión económica, el informe se centra en cuatro elementos clave que han permitido comprender mejor las motivaciones internas de los empresarios y líderes empresariales chinos, así como los logros conseguidos. 

“El informe ahonda en la mentalidad que impulsa a los empresarios chinos a superar barreras económicas, sociales y de otro tipo, en la convicción de que lo que les motiva es una vocación, no muy diferente a una fervorosa pasión religiosa o espiritual en Occidente.”
Félix Valdivieso, decano del IE China Center

“Como se señala en el informe, dada la raíz religiosa del concepto de vocación, y atendiendo a la discutible premisa de que los chinos no están, por lo general, familiarizados con el espíritu religioso, la definición de los orígenes e implicaciones de dicho concepto se toma prestada de las religiones occidentales”, afirma Félix Valdivieso, decano del IE China Center.

La conclusión de este exhaustivo proyecto de investigación es que, a diferencia de sus homólogos occidentales, la vocación de los emprendedores y líderes empresariales chinos emana de cuatro factores principales que, en orden de importancia, son los siguientes: 

  • Contribución altruista. Se refiere a la voluntad de servir a los demás teniendo en cuenta las necesidades del prójimo, construyendo el país y devolviendo algo a la sociedad. Esto se explica por el carácter colectivista de la cultura china, que motiva a la gente a trabajar duro por el bien superior de la comunidad, la sociedad y el país en conjunto. Realizar una contribución altruista es el aspecto más importante de la vocación de los emprendedores y directivos chinos porque determina los cuatro tipos de comportamiento estratégico que hemos analizado en este proyecto, a saber: el rendimiento general de la empresa, la responsabilidad social, la diversificación y la internacionalización.
  • Realización personal. Nos referimos aquí a las expectativas propias, la autosatisfacción, la mejora personal y el crecimiento, así como a los objetivos personales fundamentales y al valor de la propia vida. Frente al punto de vista colectivo, en China el individuo sigue desempeñando un papel esencial en la consecución de sus propios objetivos laborales y profesionales. La realización personal mediante el trabajo es uno de los principales motores para los empresarios chinos, quienes fomentan la diversificación y el crecimiento general de sus empresas. 
  • Influencia externa. La motivación de los empresarios chinos suele venir de la mano de factores externos que, como la senda de emprendimiento iniciada a principio de los noventa o el deber de mantener el negocio familiar, permiten aprovechar la transformación económica en China. Además de la perspectiva altruista, este interés por las influencias externas favorece que los emprendedores y directivos chinos se comprometan con la responsabilidad social de un modo más eficiente y eficaz. 
  • Implicación personal. Este aspecto pone de relieve la importancia de la fe, las creencias y las preferencias personales. Una parte significativa de los empresarios y directivos encuestados emprendieron su negocio o eligieron su carrera profesional porque creían en el potencial de ciertos sectores y porque contaban con la pasión y las competencias para marcar la diferencia en ellos. Una pasión que les impulsa a seguir expandiéndose, incluso a escala internacional, y a buscar los recursos y oportunidades necesarias para el desarrollo de su sector.