Una de las actividades más llamativas de la Semana de la Ciencia se ha desarrollado hoy en los laboratorios de de Biología de IE Universidad, que acogieron un particular experimento: los alumnos de bachillerato que se acercaron al Campus de Santa Cruz la Real extrajeron material genético de un simple tomate utilizando material de cocina y siguiendo unos pasos muy sencillos. 

Aprendieron de este modo a extraer material genético de varios productos alimenticios que están al alcance de todo el mundo. El Dr. Jesús A. Gómez Ochoa de Alda, coordinador de las actividades de la Semana de la Ciencia, dirigió el experimento y explicó además a los alumnos de Bachillerato en qué consiste los proyectos genoma que se están llevando a cabo con multitud de seres vivos (el humano acabó hace siete años) y su creciente interés en el campo de la biotecnología.

"La práctica más sencilla que hemos realizado hoy, explica el Dr. Jesús Gómez Ochoa, es la obtención de ADN, el material genético, con productos domésticos como sal, bicarbonato, alcohol y lavavajillas".

El protocolo es el siguiente:

La extracción de ADN de un caldo molecular se basa en el hecho de que los iones salinos son atraídos hacia las cargas negativas del ADN, alterando su solubilidad y permitiendo su posterior extracción de la célula.

El protocolo de extracción se inicia rompiendo las duras células vegetales mediante un procedimiento mecánico, una batidora en este caso. El lisado así obtenido consiste en un batido de tomate que contiene tanto células rotas como células enteras. Las células rotas han liberado de su interior el citoplasma y los orgánulos celulares. 

Dentro de algunos de estos orgánulos como las mitocondrias, los cloroplastos y el núcleo se encuentra el ADN. Para liberarlo de los orgánulos necesitamos eliminar la capa grasa (la bicapa lipídica) que lo rodea. Por eso añadimos al batido de tomate tampón de lisis que contiene un detergente lavavajillas eficaz contra la grasa. 

El detergente se añade en tal cantidad que es capaz de separar también aquellas proteínas que estaban unidas al ADN. Además, el tampón de lisis contiene bicarbonato (hidrógeno carbonato de sodio) que actúa como amortiguador químico y sal de mesa (cloruro sódico) que neutralizará las cargas negativas del fosfato del ADN. El pH de la solución es ligeramente básico, alrededor de 8. 

El batido de tomate al que se le ha añadido el tampón de lisis es filtrado a través de un colador para separar del lisado celular todo aquello que ni se ha roto ni ha liberado su ADN. El caldo molecular así obtenido contiene ácidos nucleicos y todo un surtido de restos moleculares y es el que se empleará para extraer el ADN con alcohol.