Atrás

De becario a abogado júnior: cómo conseguir trabajo en los grandes despachos

En un artículo publicado en El Confidencial, Carlos de la Pedraja, antiguo Vice Decano y General Manager de IE Law School, afirma que en un escenario cambiante de tanta incertidumbre, es necesario que el aspirante sea resolutivo y muestre una buena actitud frente a los problemas.

Hacer carrera en los grandes despachos y en la abogacía de los negocios, no solo exige un elevado nivel de esfuerzo y conocimientos jurídicos, implica también largas jornadas y disponibilidad.

A los abogados que entran como júniors (primer año), los grandes despachos les ofrecen un contrato indefinido y sueldos competitivos además de la posibilidad de trabajar en las operaciones más relevantes del mercado. Pero ¿qué deben hacer los jóvenes para conseguir un puesto dentro de estas firmas? "Los requisitos de entrada son muy exigentes, las firmas miran con lupa el expediente académico y solo cogen a los mejores", relata Carlos de la Pedraja, antiguo Vice Decano de IE Law School. Los bufetes, explica, ponen un énfasis especial en la búsqueda de la excelencia, por lo que las competencias técnicas y el conocimiento en derecho son un 'must' para poder hacer carrera en un despacho. Pero no son las únicas habilidades a valorar. "Cada vez se aprecian más otras aptitudes, como ser rápido a la hora de encontrar soluciones", revela De la Pedraja, y explica que, en un escenario cambiante de tanta incertidumbre, es necesario que el aspirante sea resolutivo y muestre una buena actitud frente a los problemas.

Por otro lado, recomienda a los jóvenes que fomenten su inteligencia emocional para que sean capaces de tratar con los letrados que se encuentran por encima de ellos y les hagan “la vida más sencilla”, indica.

La competitividad del sector, unida a la exigencia y presión presentes desde el primer momento, obliga a los despachos a diseñar condiciones laborales atractivas para los jóvenes. Además de la posibilidad de participar en operaciones de calado y casos relevantes, las grandes firmas españolas y los despachos internacionales ofrecen una generosa remuneración a sus estudiantes en prácticas..

Radiografía de la brecha digital en el sector

Pero los salarios no lo son todo. Como apunta De la Pedraja, las nuevas generaciones valoran cada vez más su tiempo libre o el tener flexibilidad horaria, por lo que rechazan cada vez más las jornadas maratonianas y la disponibilidad absoluta. En este sentido, aconseja a los despachos adaptarse en la medida de lo posible, buscando otros modelos de trabajo basados en proyectos u ofreciendo a los letrados varios días de descanso tras un pico intenso de trabajo. Por otro lado, los bufetes cuentan con una carrera profesional muy definida, extensos programas de formación y la posibilidad de hacer 'secondments' (intercambios) en las oficinas de otros países

Búsqueda de talento

La premura a la hora de seleccionar el talento se explica por la feroz competitividad existente en el sector legal. “Mientras que el mercado en España lleva años estable, los competidores han aumentado de manera exponencial”, explica De la Pedraja. Es por ello que las grandes firmas tienen como una de sus prioridades la captación del talento y muchas de ellas cuentan con ojeadores que acuden a las universidades para fichar antes que el resto a las próximas promesas del derecho, tanto a nivel de máster como en los primeros años de la universidad.

Accede al artículo completo publicado en El Confidencial