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La libertad de expresión y sus límites en un mundo global e interconectado, protagonista de la XIV Premio Cervelló de derecho de los negocios

El pasado 25 de noviembre la Cátedra Cervelló de IE Law School y ONTIER han concedido el XIV Premio Cervelló de derecho de los negocios, en una edición digital desde la Wow Room de IE University. Este año el tema elegido ha sido “La libertad de expresión y sus límites en un mundo global e interconectado”.

La decimocuarta edición de este galardón, aunque celebrada en formato online para cumplir con los protocolos sanitarios, celebró con entusiasmo la excelencia de los ensayos de investigación jurídica presentados por los participantes, que asistieron al evento de forma virtual junto a los miembros del jurado. El premio, dotado con 30.000 euros, 20.000 de los cuales van destinados a becas para cursar programas jurídicos o fiscales en IE Law School y 10.000 euros destinados al premiado., recayó este año en Juan Alvero Valdés, que compartió protagonismo con Francisco Valiente, merecedor de un accésit. Los trabajos ganadores, así como el resto de los artículos presentados, son testimonio del altísimo nivel jurídico y humanístico de los participantes, valores encarnados por el renombrado jurista y profesor Jose María Cervelló.

La directora de la cátedra, Pilar Galeote, comenzó saludando a los presentes, proyectados en un mosaico de pantallas en un evento marcado por el distanciamiento social y por la comunicación online, un reflejo del tema de los trabajos, “La libertad de expresión y sus límites en un mundo global e interconectado”. Así lo recordó Galeote, que recurrió a las ideas orwellianas de Rebelión en la Granja para definir esta libertad como el derecho a decir lo que no se quiere escuchar, aunque con límites. Esta frontera, según ella, debe reformularse para que “el mundo digital no permita que nada ni nadie ataque la libertad de expresión al amparo del anonimato”.

"Debemos conseguir vivir en una sociedad democrática donde se ponga a disposición de los ciudadanos medios que hagan que los derechos y libertades conseguidos hace mucho tiempo por todos sigan siendo la base de nuestra civilización", expresó Pilar Galeote. 

Tras la mención especial a Fernando Riaño, presidente de Servimedia, por su labor promocional, y a Antonio del Moral, magistrado del Tribunal Supremo y presidente del jurado, llegó el turno de los ponentes. La decana de IE Law School, Soledad Atienza, subrayó los valores de la facultad: la internacionalización, la innovación y el emprendimiento. El primero de estos valores se manifiesta en la forma en que IE enseña para la práctica global del derecho. 

El segundo es fruto del espíritu humanista del propio Cervelló, fundador de los programas jurídicos de IE y pionero en la aplicación del método del caso a la enseñanza del derecho, así como en los sistemas de evaluación basados en la participación en clase y en el trabajo en equipo. 

Por su parte, Adolfo Menéndez, cotitular de la cátedra, se refirió a la innovación como la virtud necesaria para salir de la actual crisis y parafraseó al filósofo Heráclito para explicar la elección del tema del premio. También citó un párrafo de El Infinito en un Junco, de Irene Vallejo: “Ante las tensiones existentes en la actualidad, una pequeña alteración de los equilibrios de fuerzas lo cambia todo. También por eso, la esperanza de cambiar el mundo siempre tiene razón”. El ilustre abogado concluyó su intervención diciendo que la libertad de expresión representa esa esperanza.

Antes de que se dieran a conocer a los premiados, el magistrado del Tribunal Supremo Antonio del Moral recordó que su elección hace 35 años como fiscal de prensa, figura extinta hoy, le hizo valorar siempre la importancia de la libertad de prensa. Tras reiterar la calidad de los trabajos y la interesante experiencia que había supuesto su lectura, el presidente del jurado quiso recordar una sentencia de principios del siglo XX del Tribunal Supremo estadounidense en relación con la prensa amarilla: “Cierto grado de abuso es inseparable del uso adecuado de todo. Por ello, la práctica de los Estados ha decidido que es mejor dejar que unas pocas ramas perjudiciales se desarrollen a placer, que podarlas y lesionar el vigor de aquellas que dan el vigor adecuado”. En base a esta cita, Antonio del Moral concluyó que hay que convivir con la difusión de ciertas ideas de odio, para así no impedir el vigor de la libertad de prensa.

Finalmente, fue Pedro Rodero, socio director de Ontier, quien presentó el Premio Cervelló de Derecho de los Negocios a Juan Alvero Valdés por su trabajo 'La libertad de expresión ante la sociedad algorítmica: una mirada al problema de la moderación de contenidos online', una investigación inspirada en la paradoja de los nuevos gigantes tecnológicos que, por un lado, fomentan la libertad de expresión gracias a sus foros de debate virtual ciudadano y, por otro, censuran y priorizan determinados contenidos. Un dilema que, según explicó el ganador, también debería cuestionar los valores que queremos promover en la sociedad.

“Con este trabajo he pretendido abordar lo que considero que es uno de los principales retos frente a este mundo tan global e interconectado: la salvaguarda de la libertad de expresión y la defensa de una verdadera cultura democrática en la sociedad de las grandes plataformas online,” ha subrayado el ganador. 

Conocido el premiado, el evento deparó una sorpresa cuando se anunció que el jurado había decidido unánimemente otorgar un accésit a Francisco Valente Martínez. El galardonado agradeció el fallo y explicó que su trabajo analiza las diferencias entre Estados Unidos y Europa respecto a la protección en las redes sociales, para concluir que él apuesta por un libre mercado de la comunicación. Un modelo que, según él, se ajusta mejor a la actual libertad de expresión, similar al ius communicationis al que se refirió Francisco de Vitoria en el S. XVI, cuando estudiaba las relaciones de los españoles en América. Un mundo nuevo, aquel, tan complejo para el derecho como el de las nuevas tecnologías de la comunicación ahora.