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Michael J. Sandel, reconocido pensador y profesor de la Universidad de Harvard, habla sobre la justicia en la sociedad actual en un evento de IE Law School

Harvard professor Michael Sandel presents civic debate on justice at IE Law School event
El ilustre filósofo político y profesor de Harvard Law School visita IE Law School para debatir sobre el significado de la justicia y la importancia de este valor en la sociedad actual.

¿Qué se considera una sociedad justa? Una de las cuestiones más trascendentes de nuestra sociedad es discernir quién se merece las cosas y qué cosas merece. El aclamado profesor Michael J. Sandel planteó esta pregunta ante más de 600 asistentes en un debate participativo organizado por IE Law School. El evento, que tenía por título “Reimagining Justice”, tuvo lugar en IE Tower el pasado 25 de abril.

Sandel, ganador del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales en 2018, es un reconocido filósofo político y profesor de Harvard Law School. Se le describe como “el filósofo vivo más importante, un moralista estrella y el profesor más popular del mundo”.

Al evento, uno de los más esperados del año, asistieron estudiantes de derecho, profesores y personalidades destacadas del mundo jurídico. La decana de IE Law School, Soledad Atienza, abrió el acto con estas palabras: "Para todas las escuelas de Derecho, la justicia es el valor más importante". En su presentación, la decana dejó clara la misión de instituciones como IE Law School: "Alentamos a los estudiantes a tener un impacto positivo en la sociedad y a promover la justicia y el Estado de derecho".

Una revisión de la idea de justicia

Sandel desafío al público a enfrentarse a sus ideas preconcebidas sobre los mecanismos sociales que se utilizan para otorgar recompensas. La meritocracia, el modelo más extendido, propone que las personas sean recompensadas basándose en sus méritos y no en su cuna ni en el nepotismo. ¿Pero hasta qué punto los logros personales se deben a la buena suerte y no al esfuerzo?

En un sistema meritocrático que presupone igualdad de oportunidades, entendemos que las personas triunfan porque verdaderamente se lo han ganado. ¿Pero es esto realmente justo? Para ejemplificar esta cuestión, Sandel puso como ejemplo a Ronaldo, el famoso futbolista que ha fichado recientemente por el club Al Nassr de Arabia Saudita por la impresionante cifra de 200 millones de dólares anuales.

Sandel pidió a los asistentes que pensaran en su profesor favorito del instituto. “¿Ronaldo merece ganar más de 2000 veces lo que gana tu profesor favorito? ¿Por qué?", preguntó.

Varios alumnos de IE Law School tomaron la palabra para contribuir al debate. Una de ellos, Alexandra, afirmó que el futbolista no merecía cobrar tanto. “Si Ronaldo gana tanto dinero, se debe a las fuerzas del mercado —explicó—. Es el jugador de fútbol más solicitado [del mundo]. Lo que cobra es un reflejo de las leyes económicas de la oferta y la demanda, que no creo que reflejen el valor de las funciones que realiza”.

Otro estudiante, Jacob Dane, refutó a su compañera con este argumento: “Las leyes de la demanda dictan que, si algo tiene demanda, crea utilidad social. Cuanto mayor es la demanda, más se valora. Pero el verdadero valor no es algo objetivo. Por lo tanto, dado que el valor es algo subjetivo y nadie puede calcularlo, la mejor forma de hacerlo es sumando todas las percepciones del valor (en otras palabras, la oferta y la demanda)”.

¿Suerte o una retribución justa?

Para continuar el debate, Sandel hizo referencia a otro factor condicionante del salario de Ronaldo: la suerte. Según el profesor, la suerte consta de dos elementos o contingencias. En primer lugar, la suerte de nacer con un talento que, en este caso, es la habilidad para jugar bien al fútbol. En segundo lugar, la suerte de vivir en una sociedad y un momento histórico donde se valora ese talento. Ronaldo ha tenido la buena fortuna de nacer en una época y un lugar donde el fútbol es un deporte muy popular. Si hubiera nacido en un momento en el que la habilidad de pintar frescos fuera la más valorada, su vida podría haber sido muy diferente.

Sandel explicó que, a medida que las ideas meritocráticas sobre el éxito ganan prominencia, estas pueden “reforzar el orgullo, la arrogancia y la soberbia” de quienes han llegado a creer que su éxito se debe exclusivamente al mérito propio y no a un conjunto de golpes de suerte.

“Esta retórica también acentúa el sentimiento de culpa de aquellos no llegan tan lejos, que pueden llegar a pensar que son los responsables de su propio fracaso —afirmó Sandel—. Es la cara oscura del ideal meritocrático. Los debates sobre meritocracia y justicia no sólo ponen en tela de juicio los motivos que hacen que una sociedad sea justa, sino también los que hacen que una sociedad sea buena”.

“Los debates sobre meritocracia y justicia no solo ponen en tela de juicio los motivos que hacen que una sociedad sea justa, sino también los que hacen que una sociedad sea buena”.
Michael J. Sandel

La formación de los líderes del futuro

El evento estuvo presentado por uno de los estudiantes del Doble Máster en Abogacía y Asesoría en Derecho Digital y de la Tecnología, David Meshaka, y finalizó con una sesión de preguntas y respuestas. En ella participaron varios alumnos del Grado en Derecho: Alexia Collot d'Escury Ariza, Gryphon Harry Gurin y Desiree Rommy Schottenhamel.

Eugenia Castrillón, vicedecana de IE Law School, preguntó a Sandel qué deben hacer los docentes si quieren que sus estudiantes sean líderes responsables en el futuro. La respuesta de Sandel fue alentadora: “Les recomiendo que sigan cultivando en los estudiantes la habilidad de razonar juntos en público sobre cuestiones complejas, éticas y cívicas relacionadas con la justicia y la ley, algo que ya están haciendo muy bien. Si saben cultivar estas capacidades, esta institución habrá hecho una valiosa contribución al futuro de la vida cívica”.

Puedes ver la charla completa aquí.